En febrero de 2021, un sueño por el que tantas personas habían trabajado finalmente se hizo realidad: El Jardín , antes conocido como Northwest Instituto Latino, abrió las puertas de su centro de recuperación en el sureste de Portland. El centro ofrece una amplia gama de servicios de reducción de riesgos y recuperación diseñados por y para personas latinas en proceso de recuperación del uso de sustancias en Oregon, convirtiéndose en la primera y única comunidad de recuperación de este tipo en todo el estado.
“Cuando se trata de servicios de apoyo para la recuperación, nosotros como latinos estamos muy desatendidos”, dijo Fernando Peña, director ejecutivo de El Jardín.
En Oregon, actualmente solo existe un centro residencial de tratamiento en todo el estado que es específico al idioma y cultura de personas latinas, y sus 12 camas están reservadas para hombres. Para las mujeres latinas, no hay instalaciones residenciales de tratamiento que brinden el mismo tipo de servicios. Con los servicios ambulatorios ocurre algo similar. El centro de recuperación de El Jardín trabaja para llenar ese vacío.
"Nuestro enfoque ha sido crear servicios que sean atractivos, conectivos y que resuenen culturalmente con los latinos", dijo Peña.
“No podemos simplemente usar programas y servicios diseñados para la cultura general, traducirlos al español y esperar que funcionen. Tenemos que involucrar a nuestras comunidades y diseñarlos teniendo en cuenta sus necesidades específicas. Por ejemplo, una gran parte de nuestros clientes son indocumentados que hablan únicamente español, por lo que nuestros programas y servicios deben abordar esas realidades específicas”.
El enfoque del centro se basa en servir y establecer conexiones con la comunidad. Un ejemplo de este enfoque es la junta de asesores, un grupo de latinos con demografías similares que están en recuperación, quienes revisan el progreso del plan estratégico de la organización y brindan comentarios sobre los próximos pasos. La organización también pide a clientes actuales o anteriores que provean dirección para la planificación de eventos culturales significativos.
“No hay una sola cultura latina. Por eso, necesitamos el aporte, colaboración y liderazgo de la comunidad para que todo lo que hagamos, refleje las verdaderas necesidades de las personas a las que servimos. Por ejemplo, comenzamos un grupo de apoyo LGBTQ+ en español; es uno de nuestros grupos más populares ya que no hay otro que satisfaga esa necesidad”.
Los servicios del centro de recuperación están diseñados para apoyar a los clientes dondequiera que estén, ya sea para encontrar suministros de uso más seguro, comida y ropa, o para participar en un grupo de apoyo de recuperación guiado por compañeros.
“Creemos que no hay una puerta equivocada hacia la recuperación. Nuestro enfoque de reducción de riesgos comienza ocupándonos de las necesidades y estableciendo relaciones significativas. En nuestro centro, nuestra primera pregunta para alguien que entra por nuestras puertas es: "¿Has comido algo?". Ofrecer comida familiar a la cultura, anima a las personas a sentirse seguras, cómodas y en comunidad. Salvando Vidas Oregon nos ha permitido ampliar la definición de lo que son los servicios de reducción de riesgo, más allá de los suministros de uso. Tener calcetines limpios, productos de higiene y alimentos también forman parte de lo que es la reducción de riesgos. Cuando ayudamos con esto, es más probable que las personas regresen, se mantengan comprometidas y sientan curiosidad por los caminos hacia la recuperación. Y nosotros estaremos allí para cuando estén listos”.
El centro de recuperación no está esperando que las personas lleguen a sus puertas para empezar a conectarlos con los servicios. El centro tiene un sólido programa de alcance comunitario que establece conexiones con las personas sin hogar y que viven en campamentos.
Los programas de reducción de riesgos de El Jardín forman parte de la iniciativa Salvando Vidas Oregon. La Alianza para la Reducción de Daños de la iniciativa proporciona suministros como naloxona y kits para el cuidado de heridas sin costo a organizaciones elegibles que los distribuyen directamente a personas que usan drogas. Esta iniciativa también ofrece capacitaciones, guías y recursos adicionales.
“Los fondos de Salvando Vidas Oregon nos ha permitido contratar personal latino y de habla hispana, aumentar nuestra lista de suministros de reducción de riesgos y permitirnos realizar más alcance cultural. Pero lo más importante, Salvando Vidas Oregon está ayudando a que todos aquellos que estamos sirviendo en la comunidad, hagamos cambios reales y significativos en la vida de la gente, especialmente en las comunidades que han sido tan desatendidas por tanto tiempo”.
A medida que El Jardín ha seguido ganando la confianza de las comunidades y se ha difundido su reputación, sus servicios están en alta demanda. Atienden a unas 300 personas por semana y han servido a más de 20,000 personas en tan solo dos años y medio. La organización está trabajando para abrir otro centro en el Condado de Washington.
“Nuestro centro de recuperación ha sido nuestro sueño en el campo de liderazgo latino de recuperación. Después de años de perseguirlo, escuchamos que no había fondos para este tipo de programas específicos a la cultura o que no funcionaría. Así que estamos enormemente orgullosos de todo lo que hemos logrado desde que abrimos nuestras puertas. Pero aunque nuestro éxito inicial es hermoso, también es una señal del fracaso sistémico. Tenemos éxito porque estamos llenando una necesidad que siempre ha estado ahí.
Los latinos representan al menos el 15% o más de la población del estado, el segundo grupo demográfico más grande. Necesitamos más apoyo para que los líderes latinos de todo el estado construyan programas que satisfagan las necesidades específicas de sus comunidades. Necesitamos más organizaciones, en especial aquellas que son predominantemente blancas, para redoblar sus esfuerzos, ser parte de la solución y elevar las necesidades de las personas negras, indígenas, latinas y otras personas de color. Porque o todos importamos o no importa nadie. Es una gran injusticia excluir a cualquier persona en Oregon que necesite atención y apoyo”.